La labioplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para alterar el tamaño, la forma o la apariencia de los labios menores (labios vaginales internos) o los labios mayores (labios vaginales externos). Por lo general, se realiza por razones estéticas para abordar inquietudes sobre la apariencia del área genital, aunque también se puede realizar por razones funcionales para aliviar las molestias o la irritación causada por los labios agrandados o asimétricos. Comienza con una consulta inicial con un cirujano plástico o ginecólogo calificado que se especializa en cirugía plástica genital femenina. Durante esta consulta, la paciente analiza sus motivos para considerar la labioplastia, los resultados cosméticos deseados y cualquier inquietud o pregunta que pueda tener sobre el procedimiento. Se puede hacer de forma remota y en ocasiones son necesarias fotografías.

El cirujano realiza un examen físico del área genital para evaluar el tamaño, la forma y la simetría de los labios y evaluar la candidatura de la paciente para la labioplastia. El cirujano también puede analizar los posibles riesgos, beneficios y resultados esperados del procedimiento y responder cualquier pregunta que pueda tener el paciente.

  La labioplastia se puede realizar bajo anestesia local con sedación o anestesia general, según la preferencia de la paciente y la recomendación del cirujano. La elección de la anestesia se discutirá con el paciente durante la consulta preoperatoria. La anestesia local supondrá al final un coste más económico para el paciente.

  Existen varias técnicas quirúrgicas para la labioplastia, incluida la técnica de recorte y la técnica de cuña. En la técnica del recorte, se elimina el exceso de tejido del borde de los labios menores, dejando un borde más recto. En la técnica de cuña, se extirpa una cuña de tejido en forma de V de los labios menores, preservando el contorno y el borde natural de los labios. El cirujano selecciona la técnica más adecuada en función de la anatomía y los objetivos estéticos del paciente. Utilizando instrumentos quirúrgicos precisos, el cirujano extirpa con cuidado el exceso de tejido de los labios menores o mayores según la técnica quirúrgica planificada. Las incisiones se cierran con suturas solubles para minimizar las cicatrices y promover una curación óptima.

Lo que influye en el coste es principalmente el país donde se realiza y el protocolo con cirugía ambulatoria o no.

Es importante que las pacientes que estén considerando una labioplastia se sometan a una evaluación y consulta exhaustivas con un cirujano calificado para asegurarse de que tienen expectativas realistas sobre el procedimiento y analizar cualquier riesgo o complicación potencial. La labioplastia es un procedimiento altamente individualizado y se puede combinar con otros procedimientos íntimos como la vaginoplastia.

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