La cirugía de cataratas es un procedimiento quirúrgico ambulatorio común que generalmente demora una hora o menos en realizarse.
El protocolo habitual para la cirugía de cataratas incluye la dilatación de la pupila del paciente con gotas para los ojos, la administración de anestésicos locales para adormecer el área y la posibilidad de proporcionar un sedante para ayudar al paciente a relajarse durante el procedimiento.
Aproximadamente una semana antes de la cirugía, un oftalmólogo medirá el ojo del paciente para determinar el implante de lente adecuado y el paciente recibirá instrucciones sobre cómo prepararse para el procedimiento, como evitar comer o beber durante unas horas antes.
Durante el procedimiento, el cirujano quitará el cristalino opaco y lo reemplazará con un cristalino artificial transparente para restaurar la visión del paciente.
El paciente no necesita cambiarse a una bata para el procedimiento y se le recomienda usar ropa cómoda y holgada.
La cirugía de cataratas es un procedimiento común y seguro, pero como cualquier cirugía, conlleva riesgos y beneficios potenciales. Los riesgos de la cirugía de cataratas incluyen inflamación, infección, sangrado, hinchazón, párpado caído, dislocación del cristalino artificial, desprendimiento de retina, glaucoma, catarata secundaria y pérdida de la visión. El riesgo de complicaciones es mayor para las personas que tienen otras enfermedades oculares o afecciones médicas graves.
Por otro lado, las ventajas de la cirugía de cataratas son numerosas. El beneficio más significativo es la restauración de una visión clara. La cirugía de cataratas es un procedimiento seguro y rutinario que tiene una alta tasa de éxito en la mejora de la visión. También puede reducir la dependencia de anteojos o lentes de contacto, ya que se utiliza un implante de lente intraocular para reemplazar el cristalino natural que se ha extraído.
Además de mejorar la visión, la cirugía de cataratas se ha asociado con un menor riesgo de caídas y fracturas en adultos mayores, ya que una mejor visión puede mejorar el equilibrio y la movilidad.
Además, la cirugía suele ser rápida y relativamente indolora, y los pacientes a menudo pueden volver a sus actividades diarias en unos pocos días.
En resumen, los beneficios de la cirugía de cataratas incluyen visión clara, menor riesgo de caídas y mejor calidad de vida, mientras que los riesgos potenciales incluyen infección, inflamación, sangrado y otras complicaciones. Sin embargo, el riesgo de complicaciones es relativamente bajo y la cirugía de cataratas se considera un procedimiento seguro y eficaz para restaurar la visión en la mayoría de los pacientes.