La cirugía ocular con láser, también conocida como cirugía refractiva, es un procedimiento que se realiza para corregir problemas de visión remodelando la córnea mediante tecnología láser. Los tipos más comunes de cirugía ocular con láser incluyen LASIK (queratomileusis in situ asistida por láser) y PRK (queratectomía fotorrefractiva).

  El proceso comienza con una consulta inicial con un oftalmólogo o cirujano refractivo que se especializa en cirugía ocular con láser. Durante esta consulta, el paciente se somete a un examen ocular completo para evaluar su elegibilidad para el procedimiento y determinar la opción de tratamiento más adecuada en función de su error refractivo, grosor de la córnea y otros factores.

Una vez realizada la consulta (la mayoría de las veces remota) y habiendo recibido una cotización adecuada, el paciente se somete a una evaluación preoperatoria exhaustiva, que puede incluir mediciones de espesor corneal, curvatura corneal, tamaño de la pupila y error refractivo. El cirujano también puede realizar pruebas adicionales, como topografía corneal, análisis de frente de onda y evaluación de la película lagrimal, para obtener información detallada sobre la estructura y la salud del ojo. El paciente recibe instrucciones específicas a seguir en los días previos a la cirugía. lo que puede incluir suspender el uso de lentes de contacto, evitar ciertos medicamentos que pueden afectar la curación y la estabilidad refractiva y organizar el transporte hacia y desde el centro quirúrgico el día del procedimiento.

Protocolo: llegará al centro quirúrgico y se someterá a los preparativos preoperatorios finales. Se adormece el ojo con anestesia tópica y se utiliza un espéculo para mantener los párpados abiertos durante el procedimiento. Dependiendo del tipo de cirugía ocular con láser elegida (LASIK o PRK), la técnica quirúrgica y los pasos pueden variar:

LASIK: En la cirugía LASIK, se crea un colgajo delgado en la capa externa de la córnea utilizando un microqueratomo o láser de femtosegundo. Luego se levanta el colgajo para exponer el tejido corneal subyacente y se utiliza un láser excimer para remodelar la córnea eliminando cantidades precisas de tejido. Después de que se remodela la córnea hasta alcanzar la curvatura deseada, el colgajo se reposiciona y se deja que se adhiera de forma natural sin necesidad de suturas.

PRK: En la cirugía PRK, la capa externa de la córnea (epitelio) se elimina suavemente utilizando un instrumento especializado o aplicando una solución. Luego se utiliza el láser excimer para remodelar el tejido corneal expuesto y se coloca una lente de contacto tipo vendaje sobre el ojo para proteger la superficie de curación. A diferencia de LASIK, PRK no implica la creación de un colgajo corneal.

Es importante que los pacientes que estén considerando la cirugía ocular con láser se sometan a una evaluación y consulta exhaustivas con un cirujano calificado para determinar su elegibilidad para el procedimiento y analizar la opción de tratamiento más adecuada según sus necesidades y preferencias individuales. Este procedimiento se puede combinar en algunos casos con una cirugía de cambio de color de ojos o queratopigmentación cuando lo realiza la clínica de cirugía refractiva acreditada adecuada.

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